El escolta lo hizo a lo grande, logrando un triple doble con 40 puntos, algo que solo Jerry West y LeBron James habían conseguido antes en una serie final . La figura de Paul es un misil en la línea de flotación de un sistema tradicionalmente dominado por empresas millonarias lideradas por ejecutivos blancos con pedigrí Ivy League, los mismos que Tom Cruise tomaría como referencia para dar vida a su célebre Jerry Maguire en la película homónima. 09.17 horas: Tras una jornada de indecisiones y cambios de rumbo, camiseta lebron james lakers negra finalmente Jimmy Butler terminará vistiendo la camiseta de los Miami Heat tras cerrarse un traspaso múltiple en el que se han visto afectados hasta cuatro equipos. En una liga en la que los jugadores han sido meros cromos en posesión de los equipos, sin capacidad de decisión real sobre su futuro hasta pasados varios años como profesionales, los últimos movimientos de representados como LeBron James o Anthony Davis han supuesto un seísmo en las dinámicas de poder. Otra vez nómada, con problemas internos en el vestuario tanto en los Timberwolves como en los Sixers hasta que aterrizó el pasado verano en Miami .
Y saber que para el triunfo siempre se necesita un periodo de cocción, algo difícil porque en estos momentos no abunda la paciencia”, explica el docente, que recomienda, ante una sociedad cada vez más impaciente, con una dispersión importante y demasiada gente conduciendo con las luces largas, manejar bien los tiempos. Porque la emoción pudo con Pau en algunos momentos de la ceremonia. 08.54 horas: Los Chicago Bulls, uno de los equipos que tiene a Pau Gasol en el radar, ha decidido ejercer la opción que tenía sobre Ryan Arcidiacono, agente libre restringido, para seguir en Illinois. Y cita como ejemplo a varios directivos que han logrado éxitos en diferentes compañías, como es el caso de Jorge Grosse, director general de González Byass, compañía a la que llegó procedente del grupo bodeguero Torres, o el de Alberto Rodríguez Toquero, director de Mahou San Miguel, que durante una década desempeñó diferentes cargos en Coca-Cola. Y esta fue la base del equipo que con Pat Riley en el banquillo dominó la década con un estilo de juego muy marcado: rebotear y correr a una velocidad endiablada que permitía a Magic desplegar todo su talento asistiendo y que en Estados Unidos se conoció como el Showtime.
Es la penúltima hazaña del jugador de la NBA LeBron James (Akron, Ohio, 1984), un grande más allá de sus 2,06 metros de estatura, ya que si por algo destaca es por el talento y la personalidad que demuestra tanto fuera como dentro de las pistas. Los Mavs preparan una muralla impenetrable en defensa con los 2,21 metros de Kristaps Porzingis y los 2,22 del pívot serbio. El jugador nigeriano vestirá la camiseta de los Orlando Magic, por los que ha firmado por tres temporadas y 29 millones de dólares, teniendo una opción de jugador sobre su contrato en el tercer año del mismo. En contraposición, Joe Dumars, el único capaz de mantener la calma en mitad del caos generado por sus compañeros y sin duda el jugador más determinante de la plantilla junto a Thomas. Él, sin embargo, no consideró la medida como un ataque personalista, sino como un intento de marginar del sistema a todo aquel procedente de entornos menos privilegiados. “Los proyectos ganadores nunca son a corto plazo, hay que saber esperar qué es lo que se hace bien, qué se puede mejorar, adaptarse a la cultura que ya existe y a la que hay que respetar”, señala Alemany, que define la capacidad de aprender, no tanto por el hecho de cultivarse en nuevos conocimientos, sino de crear resultados a medio plazo duraderos en diferentes entornos.
Hay que tener derrotas para aprender. Él es joven, negro y sus estudios superiores se limitan a unos cursos básicos de derecho en los que se matriculó una vez intuyó su futuro profesional. Más allá de los tradicionales anuncios de bebidas energéticas o del lanzamiento de una línea de zapatillas, Paul intenta alumbrar el renacimiento del jugador multitarea, aquel que compatibiliza su carrera deportiva con diferentes inversiones y escarceos en los medios para garantizar su futuro profesional una vez cuelguen las botas. Al margen de si es el mejor jugador o no de la historia del baloncesto, ya que existe el debate sobre si ese título recae en él o en Michael Jordan, LeBron James lleva 17 años ejerciendo como profesional, demostrando que siempre está ahí, haciendo tu trabajo de manera impecable, constante y consistente durante este tiempo. En una reciente entrevista televisiva, Paul insistió en el aspecto vital de su envidiada gestión: “Para mí, lo más importante siempre ha sido educar al jugador, porque antes que nada son personas y porque solo van a dedicarse a este deporte durante el tiempo que Dios se lo permita”.