Aunque no pretendo que esto tenga ningún valor estadístico (y es de suponer que quien no lo conozca o quien no lo haya encontrado eficaz probablemente no lo dirá), la respuesta ha confirmado mi sospecha. Esta escasez puede afectar ciertamente al valor de una camiseta, especialmente si el futbolista está retirado o si ya no juega en un equipo determinado. Francamente, el clima y la comida son una pena”. Algo que me gusta mucho de esta plataforma es que todos los proyectos y desarrolladores que suben a su plataforma son previamente validados por un equipo de expertos a través de un extenso due diligence. Conscientes de que las fusiones son más complejas y de que consumen más tiempo, las entidades han comenzado por donde se esperaba: las oficinas. Y como ya suponía, la improvisada encuesta me dice que el remedio de la cebolla es inmensamente conocido, y también generalmente aplaudido.
La Wikipedia en inglés menciona el uso tradicional de la ingesta de cebolla como remedio para la tos. Y como era de esperar, descubro primero una infinidad de webs y foros en castellano sobre padres y niños que alaban la cebolla como remedio para la tos. Además, busca una que pueda plegarse para guardarla cuando no se está usando. En Sheffield ha encontrado una vida confortable con su pareja, también española e investigadora, y la idea de un posible regreso no le viene inspirada por motivos científicos. A mi me encanta la idea porque, si algo le hace falta a este planeta, es que reduzcamos significativamente el uso de energías no renovables y la huella ecológica de nuestra especie que eso acarrea. Los analistas prevén que el desplome de los precios lleve el precio del Brent por debajo de los 20 dólares, tal y como han anticipado hoy Goldman o Citi.
A modo de guía, la organización recuerda la última crisis del Golfo: ‘A comienzos de 1990, la invasión iraquí de Kuwait hizo que el precio subiera hasta los 40 dólares por barril. Y sobre todo, como ya he explicado más arriba, si hablamos de situar la cebolla cerca del individuo y no dentro de él, solo actúan los compuestos volátiles, entre los que no se encuentran la vitamina C ni la quercetina. A este respecto, la autora precisa que la cebolla contiene vitamina C, que combate el resfriado, y flavonoides, que refuerzan el sistema inmunitario. Pero como a otros científicos comprometidos, también les pincha la espina de la responsabilidad social: “devolver la inversión a la sociedad, contribuyendo a enriquecer el panorama científico español con todo lo que he aprendido y sigo aprendiendo fuera”. Su cálculo es simple y directo: receta / inversión x 100 (para entenderlo en porcentaje). De esta manera ganamos un poco de presencia en renta variable teniendo el soporte o “red de seguridad” del Quality Inversión Conservadora.
Este riesgo se mide por la probabilidad de que la inversión reciba el impacto de hechos impredecibles que puedan obstaculizar el cumplimiento de los retornos esperados. Los datos preliminares de la misma revelaron que Julen sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y múltiples lesiones en el cuerpo compatibles con la caída. Sin embargo, respecto a los flavonoides, como la quercetina, ya recogí en mi anterior post que según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no existen suficientes datos científicos contrastados. Ahora, la ciencia. Busco en las bases de datos online de estudios científicos y apenas descubro nada. El detalle más insólito es que los científicos rusos pretendían hacer el estudio con 25 pacientes, pero debieron dejarlo en 11 debido a la carencia de cebollas. En la escala de recuperabilidad de científicos expatriados, si existiera, Soria-Carrasco no sería de los más fáciles. Dicho de otra manera, cerrarán más oficinas y reducirán su plantilla en un contexto de “presiones inflacionistas” sobre los salarios antes de que las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) impacten positivamente en sus cuentas.