A lo largo de su carrera, nunca bajó de los 34 minutos por partido y su tope llegó a ser de 42,4. Semejante salvajada mantenida en el tiempo habría pasado factura a cualquiera en un momento u otro. En 1997, cuando la NBA junto a sus grandes leyendas para celebrar el 50 aniversario de la liga (una contabilidad dudosa que merece capítulo aparte), muchas señalaron a Mikan como origen, el hombre que abrió el largo dominio de los pívots en el baloncesto. Mikan era una figura insólita. Eran los primeros meses de vida de la NBA y la liga, nacida de la fusión de dos competiciones (BAA y NBL), se agarraba a su mayor reclamo para atraer algo de público -Mikan viajaba en ocasiones antes que el resto del equipo para esas sesiones publicitarias; El partido anterior, el plato fuerte, era baloncesto universitario porque en aquella época aún tenía mucho más éxito que el profesional; y se jugaba en el Garden en buena parte porque estaba Mikan. No hay mayor señal de dominio que obligar a un deporte a cambiar sus propias reglas. Tras ver a Leo Messi levantar la copa, el mundo del deporte se rindió a los pies del capitán de la Albiceleste y la NBA no ha querido ser menos.
LeBron James ha confirmado su malestar con la franquicia californiana por no haber conseguido el traspaso de su ex compañero y amigo, Kyrie Irving.El jugador estadounidense ha decidido firmar con los Mavericks de Luka Doncic, al menos hasta junio. Además del jersey de juego, los Reds tienen en la mira el lanzamiento de una colección de tenis, la cual llevará el logo del Liverpool acompañado de la insignia del jugador de los Lakers, lebron camiseta lakers sin embargo se prevén nuevos artículos los cuales se irán dando a conocer en los próximos meses. Alguna muy ligada a la prehistoria del juego, como prohibir taponar los tiros que ya están bajando. A pesar de su influencia en el juego, y en la propia historia de la franquicia, los Lakers no habían retirado aún su dorsal. La camiseta de Pau Gasol en los Lakers de Los Ángeles, con el número 16 a la espalda, es la decimoquinta más vendida de la NBA, dentro de una lista que encabezan el dorsal 5 de Kevin Garnett (Celtics de Boston) y el 24 de Kobe Bryant (Lakers).
George Mikan se incorporó al equipo en el quinto partido de la temporada, y ahí nace otra imagen icónica con una buena intrahistoria: la franquicia no tenía un uniforme para él así que le dieron la camiseta más grande que encontraron. La franquicia vive de espaldas a todo lo anterior a su traslado a Los Angeles, y el único recuerdo que había en el pabellón a George Mikan y sus compañeros (leyendas por mérito propio, como Jim Pollard o Vern Mikkelsen, entre otros) era una bandera en la que se apelotonan todos sus nombres. Una longevidad nunca antes vista. George Mikan subió a una escalera y empezó a limpiar con un trapo la marquesina del Madison Square Garden. Para una NBA que luchaba por sobrevivir, George Mikan fue su primer ancla. La imagen, tomada a finales de 1949, cuenta por sí sola una historia. El ‘2’ había hecho historia. El paso del tiempo, el peso de la edad y el hecho de disponer de plantillas con expertos defensivos que suplían esa necesidad individual de James condujeron a que éste tomase un papel menor en esta faceta del juego.
Que su camiseta colgaría del pabellón al lado de la suya. Los Lakers anunciaron el pasado otoño que retirarían su camiseta en agradecimiento a su impacto en la historia de la franquicia. Mikan se reunió con los Lakers para negociar su contrato y después de horas sin acuerdo pidió que lo llevaran de vuelta al aeropuerto. Sabían que si cogía un avión no lo ficharían jamás, así que de camino al aeropuerto fingieron perderse hasta que no quedaran vuelos a Chicago. Seis temporadas después, el camino de ambos estuvo a punto de encontrarse en un nuevo viaje. Su viaje del este al oeste para jugar en los Lakers, como antes hicieron Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar y Shaquille O’Neal, refuerza todavía más el desequilibrio en la NBA a favor de la Conferencia Oeste. Bill Russell y Wilt Chamberlain hablaron de él como su héroe, y Kareem Abdul-Jabbar fue un paso más lejos. En todos esos proyectos, LeBron es como mucho el productor, la mayoría de las veces ni eso. Hasta en el nacimiento del reloj de posesión se puede ver el influjo de Mikan: en 1950, los Pistons decidieron jugar a retener el balón con tal de que no cayera en las manos del pívot de los Lakers.