Esta combinación de colores fue una elección bastante inédita que tendría continuidad con la llegada a la liga de los Timberwolves en 1989. Algunos de los jugadores más importantes en la historia de la franquicia llegaron a vestir en algún momento esta camiseta: Mark Aguirre, Rolando Blackman, Derek Harper, camiseta los lakers Jason Kidd o Dirk Nowitzki. Apenas una temporada después, el color verde pasó a ser el dominante en detrimento del azul, el cual recuperarían más adelante.